Foro de regulación: Marco regulatorio y efecto de la deuda

Desde el 27 de mayo de 2014 se instituyó en P.R. la primera agencia reguladora para el sector de la energía eléctrica. Desde entonces nuestro servicio se encuentra regulado por un ente independiente de la Autoridad de Energía Eléctrica. Estas comisiones se proliferaron en los EE.UU. a finales del siglo 19 y principios del 20 y más recientemente en Latinoamérica en la década del 1990.

Debido al establecimiento de la Comisión de Energía de Puerto Rico, entre otros acontecimientos, se han logrado grandes avances en alcanzar mayor transparencia en la operación de la AEE. La AEE dispone de información valiosa que pudo haber puesto a la disposición de otras organizaciones que la apoyaran en el desarrollo e implementación de política, planes y nuevas tecnologías. Sin embargo, no se hacía disponible, lo que ayudaba a la AEE a mantenerse in statu quo, que lamentablemente ha sido la constante por muchos años.

La Comisión también ha manejado procesos muy complejos, analizando la operación y costos de la AEE, siempre con la meta del mejor manejo posible de los fondos públicos. Entre estos procesos se encuentran el Plan Integrado de Recursos (PIR), la Orden de Reestructuración que permite un Cargo de Transición, y la Revisión Tarifaria.

Al considerar nada más el costo asociado al servicio de la deuda y al cargo de transición, las cantidades totales relacionadas con estos pagos comparan con la tarifa completa que se paga en otras jurisdicciones por el servicio eléctrico. Así las cosas, una reducción en los pagos del servicio de la deuda es una forma, quizás una de las pocas soluciones reales, en que la AEE puede lograr una reducción sostenible en los costos de energía.

La deuda de la AEE es de una escala significativa y desproporcionada al valor de sus activos, alcanzando aproximadamente $9,000 millones . Esta deuda no está respaldada por un sistema eléctrico sólido, que pueda producir electricidad confiable y que resulte en ingresos para pagar su deuda. Por lo tanto, el sistema eléctrico requiere una transformación, para hacerlo confiable y financieramente viable. El establecimiento de un organismo regulador independiente fue el primer paso. El segundo paso es considerar opciones de planificar el sistema eléctrico más allá de la AEE.

Durante este evento estaremos dialogando con expertos sobre propuestas para alcanzar la meta del sistema que requiere una economía del siglo 21, que nos sirva bien a todos al menor costo posible.

Acceda las biografías de los principales conferenciantes: Eric Ackerman y Scott Hempling.